martes, 20 de mayo de 2014
Amor Necesario - 266
No entender a la gente es lo normal, pero a veces uno espera entender un poco más de lo que entiende. Por que al final, todos somos de la misma especie y nos hacemos a la idea de que somos todos bastante similares.
Tenemos diferencias pequeñas como el color en la piel, o pequeños rasgos distintivos que nos hace únicos en el exterior. Nuestros órganos internos son siempre los mismos, pero también tienen estas sutiles y a veces no tan sutiles diferencias que nos hacen distintos entre nosotros.
En resumidas cuentas somos seres conceptualmente iguales, con muchas diferencias que nos individualizan.
Vivimos historias que en parte van forjando nuestra visión del mundo, la forma en que interactuamos con él, y como cada uno tiene su historia, seremos entonces diferentes en estos rasgos sociales y culturales que junto a muchos otros rasgos nos identifican como personas.
Comenzamos nuestras vidas en el vientre de nuestras madres, al abrigo de las inclemencias externas y bajo el cuidado materno por nueve meses desde antes de nacer al mundo. Aún después de haber nacido, pasamos largos años en contacto muy íntimo con adultos, de preferencia con nuestra madre, hasta que nos hacemos medianamente independientes.
Es en estos últimos períodos donde vamos aprendiendo a distinguir entre las personas con las que mantenemos relaciones basadas en el amor y el resto de las personas, con las que tenemos relaciones más frías e impersonales. Vamos engrosando los círculos de relaciones personales con muchos tipos de personas, pero pocas son relaciones basadas en la ternura y el amor. La mayoría son relaciones basadas en el protocolo social existente, que puede llegar a ser muy frío comparativamente a las primeras relaciones personales de la familia cercana o también con los primeros amigos de la infancia.
Esta independencia que va adquiriendo el individuo con el transcurso del tiempo, le dará las herramientas sociales, las pautas de conducta a seguir, para sobrevivir a los cambios inexorables a los que en su entorno será sometido.
Pero sobrevivir no lo es todo. El individuo necesita ser feliz, y para ello la mayor parte de las personas necesitan relaciones amorosas. La vida sin ternura suele ser muy dura.
Las personas necesitan sentirse amadas, quizá hasta protegidas físicamente o quizá solo socialmente.
Necesitan compartir sus más íntimos pensamientos, necesitan resolver temas personales en los que quisieran tener la opinión de una persona con intereses positivos y no con intereses desconocidos. Tenemos al menos un par de opciones para los sujetos que buscan consejo: el consejo pago (un sicólogo o un religioso) y el consejo libre de una amistad o de una persona más cercana emocionalmente.
Todos los comportamientos tienen sus excepciones, pero siempre hay una regla general para la mayoría de los individuos, y para el ser humano, esta regla es que necesitan al menos una persona con la que puedan compartir todo su mundo interior. El no compartirlo con nadie es en definitiva una auto-represión, algo muy diferente a la libertad, que conduce a la tensión, la depresión, y toda la cadena de consecuencias síquicas y físicas que se generan.
Al parecer todos son ingredientes para que nos diferenciemos y así no logremos entendernos, básicamente por que no sabemos cuál motivo mueve a la persona oculta dentro del individuo. Sin conocer la motivación a veces cuesta bastante comprender lo que pretende la gente.
Para colmo de males, el lenguaje, ese protocolo que nos conecta como individuos, suele ser suficientemente ambiguo para que no nos entendamos del todo bien.
Así que no entendiéndonos como personas, suele ser bastante difícil establecer relaciones amorosas con otra persona.
¡Hay que celebrar cuando lo logramos!
Tu Eres Necesaria
Aún tengo tus besos en mi boca,
Aún siento tu piel en mis labios.
Tu voz es un eco en mis oídos,
Tu sonrisa está aquí, solo por que sí.
Te veo aunque ahora no estés,
Te siento justo aquí a mi lado y
No veo pasar las horas para encontrarnos,
No contengo esta impaciencia por tocarnos.
Es por que amarte me hace bien,
Es por que verte feliz me alegra el alma,
El hoy supera todo lo que he esperado,
El mañana ya no me importa demasiado.
Quererte es muy importante,
Que tu me quieras es casi demasiado,
En tus brazos siento que revivo,
En tu amor sin frenos quedo embelesado.
Nos leemos :)
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