sábado, 28 de diciembre de 2013

Un Viaje - 277

He viajado muchas veces, a variados lugares, siempre por motivos laborales.
Así que normalmente disfruté del viaje en sí, de lo novedoso del paisaje, pero la estadía nunca fue por entero de mi agrado.
Siempre corriendo, apremiado por el tiempo, tengo pocos recuerdos positivos de mis viajes.
Lo que siempre fue una constante era  mi deseo de volver.
Me molestaba estar lejos de la familia, todo el tiempo con personas desconocidas que se comunicaban conmigo siempre con la dificultad del idioma diferente.
En esos días de mi vida no disfrutaba conociendo gente.
Si hoy emprendiese un viaje, sería más difícil para mí, volver.

Tu viaje.

He viajado por tus lejanos lugares.
Me has llevado en tu corazón y te quedaste en mi.
Has tenido encuentros y reencuentros, con gentes, con cosas y lugares.
Mi imagen seguro es etérea en esos instantes, pero la tuya está aquí...
Firme en mi corazón que no vacila, que late por ti.
Sé que voy contigo por esos recuerdos nuevos y viejos.
Mi mano estrecha a la tuya con confianza, a lo lejos, esperando.
Ya no me duele no hablarte, y a cambio siento que he quedado en suspenso.
Veo como ocurren las cosas en mi vida como si otra persona fuese.
Vuelo de mi vida a la tuya y nada acontece. Estás lejos.
Mi almanaque dice que los días pasan, insensibles, y no lo parece.
Siento que estoy conteniendo el aliento...
No estoy mal, estoy descolocado, desconectado de la realidad.
Tal vez me falte un soplido mágico de tu aire.
Cada tarea que realizo sale con un poco de ausencia en ella.
Cada día duermo sin sueños profundos, inquieto,
Queriendo despertarme, para que el tiempo pase.
Saber estar solo es algo que aprendí hace mucho tiempo.
Pero también aprendí a disfrutarte.
Y puestos en la balanza de mi preferencia,
Verás que a tu favor se inclina, como para besarte.


Nos leemos :)

domingo, 15 de diciembre de 2013

Desnudar con la mente - 278

Vocabulario sicológico.
Encontré dos palabras que no conocía. No se si son nuevas o no, pero aquí las escribo:

- Gymnophoria
- Apodyopsis

Enseguida los que conozcan las palabras pensarán ¿En qué andará Ale para meterse con estos términos?
Pero es bien simple y no fue más que coincidencia el encontrarlas.

La primera, gymnophoria, nombra la sensación de estar siendo desvestido con la mirada.
La segunda, apodyopsis, nombra la acción de desvestir mentalmente a una persona.

Sospecho, que no tienen equivalente por ahora en castellano, así que no cometeré delito al usarlas tal cual están escritas. Téngase al menos en cuenta que en inglés la combinación de la "p" con la "h" dan un sonido de "f" en castellano.

Estas definiciones me hicieron recordar en particular un verano cuando yo estaba comenzando a salir con la mujer que hoy es mi esposa.
En un día bastante caluroso me vestí con un traje de baño que tenía, un "short" como acostumbramos llamarle, y una camisa deportiva. Nada extraño, era ropa que venía usando desde hacía tiempo y en aquellos momentos pesaba siempre 74 Kg, lo que para mis 1.8 m de altura, quería decir que estaba medianamente delgado. A pesar de ir de la mando de mi compañera caminando, por la calle, noté que una niña me había mirado de forma muy poco infantil. Esta experiencia de gymnophoria, no me pareció importante, pero no fui el único que notó la mirada y ya en casa mi compañera me dice: ¿No viste? ¡A esa niña casi se le saltan los ojos de las órbitas! ¡No uses más ese short, te queda muy justo!
A lo que respondí con mi usual cabeza dura: No te preocupes, es una niña, yo también miraba a las mujeres cuando era pequeño y me imagino que no sabía disimular...

El diferendo quedó en esas palabras, pero nunca más encontré mi short. En su lugar me "regalaron" un short más amplio... Me sentí abusado y protesté, pero el hecho era irreversible, ya que mi querido short se fue junto con la basura.

Recordé entonces la enseñanza de un maestro:
-Deja caer esa copa (dice a su alumno que sostiene una copa de cristal en la mano)
El alumno acata la orden y la copa cae y se rompe.
Levanta ahora los pedazos y repara la copa.
- No es fácil maestro, esta fina copa al repararse mostrará las señales de haberse roto y no quedará bien.
- Exactamente. La copa es como la confianza. Una vez que se rompe se puede reparar, pero nunca será la misma...

La vida está llena de pequeños actos diarios, alguno de los que como el ejemplificado, no deben resolverse de forma unilateral, por que no dejan mas que recuerdos negativos.

En definitiva parece muy evidente que la gymnophoria puede llegar a ser más que una "sensación" cuando dos personas la pueden percibir al mismo tiempo.
En cambio la apodyopsis es otro cantar. Ya el hecho de que la persona sea desnudada mentalmente, indica que puede no haber señales externas de la ocurrencia del acto mental.
En el ejemplo que he dado, si en lugar de una niña hubiese sido una mujer adulta la que quedase impresionada (situación que ya es de más difícil ocurrencia), seguramente la señora hubiese hecho su apodyopsis sin que yo me enterase por ir acompañado, salvo que yo fuese caminando solo y en ese caso la señora decidiera mostrarme su sentimiento, con una finalidad ya bastante más decidida a provocar una reacción mía.

Es la apodyopsis entonces la responsable de todo.

¿Qué indica esta forma de pensar? Solo se trata de una consecuencia de la atracción sexual. Ves a una persona que es sexualmente atractiva y puede ocurrir que tu mente se dispare y le desnudes mentalmente.
No todas las personas reaccionan igual. A mi me ocurre, pero solamente en situaciones muy sugestivas o con alguna persona en particular que me gusta. Pero se que hay gente que lo tiene casi como una rutina: ven un ejemplar desconocido del sexo de su gusto y le aplican el procedimiento mental como un ritual generador de la primera impresión. Es lo que se llama vulgarmente hacer un "fichaje" por que la conducta reiterativa en este aspecto genera un fichero de datos de la gente que se va desnudando, quiero decir, conociendo, jeje.

No cometeré el sacrilegio de decir que una u otra conducta son enfermizas, (aunque el fichaje parece serlo) por que lo que es realmente enfermizo es negar el sexo como elemento de la conducta humana. Los humanos somos animales sexuados.

Quizá sí, en los casos extremos, esta conducta mental sea molesta, pues genera una distracción muy importante del foco de atención. No me gustaría que el chofer del taxi en que viajo tuviese esta costumbre, por ejemplo.


Te espero para salir esta noche.
No se por qué llegué temprano,
Para luego salir tarde...
Solo lo compensa salir junto a ti :)

Apareces corriendo para decirme:
Vamos, que se hace tarde!
Pero me quedo petrificado al verte,
No pareces la misma persona de siempre.

Me das un beso queriendo despertarme.
De un sueño o de qué me despiertas?
Es que mi mente comenzó a divagar,
A pensarte en otro lugar y otro instante.

Ya en ese otro lugar, sin apuros,
Te abrazaría para darte un beso apasionado.
Mis manos extasiadas quitarían tu ropa
para explorar toda tu geometría encantadora...

Pero mi mente fue muy veloz,
Mis manos están penadas e impedidas.
Mi pequeño sueño se esfuma,
Es que estamos apurados, y nos vamos.



Nos leemos :)

domingo, 8 de diciembre de 2013

El Hechizo - 279


La pradera infinita alberga todo.
Todo tiene su propio Manitu, su propio espíritu, que se conecta en el Gran Manitu, el equilibrio de la vida, de la naturaleza.

Cuando el Bisonte se aleja, nosotros levantamos el campamento y viajamos hasta otro lugar propicio en la pradera.
Es el momento de la gran decisión para los más ancianos. Seguir a la tribu y hacer mas difícil el camino o quedarse a enfrentar el destino.

Ya habían pasado dos lunas desde el anterior asentamiento de nuestra vida nómade, y tenía desde hace mucho tiempo en mi pecho la duda acerca de la suerte que hubiese corrido mi gran amigo, el joven Viento Del Mar. Siempre fue muy obstinado y decidió quedarse junto a su abuela para cuidarla mientras todos nos fuimos. Se negó a obedecer al concejo y dejar a su abuela con otros ancianos que se quedaban en ese lugar. Es que su madre murió poco después que él naciera y su abuela tomó su lugar, así que los lazos que les unían eran muy fuertes.

Fui entonces a hablar con Gran Halcón, el Chamán mas poderoso de su tribu.
- ¿Podré saber alguna vez que ocurrió con mi gran amigo de la infancia?
- Ven a mi tipi cuando caiga el sol, en la noche sin luna. Ven solo.

Se hizo larga la espera, pero al fin en la noche sin luna me presenté ante el gran sabio.
Su tipi estaba un poco mas apartado de los demás y él estaba afuera sentado, fumando su pipa.
- ¿Me recuerdas?
- Te estoy esperando, dijo con su expresión seria de costumbre.

En el centro del amplio tipi había un pequeño fuego ardiendo, y una fina columna de humo subía junto al resplandor de luz hasta la salida en la parte superior.
Avivó el fuego pasando su mando por encima, con esa magia que todos admiran.
- Siéntate aquí, sobre esta manta.
Me ofrece a beber una taza con un líquido humeante. Amargo y tibio. Enseguida pronuncia unas plegarias muy suave y alza las manos con más plegarias, moviendo sus amuletos de plumas. Me quedo mirando sus manos y además las chispas que van subiendo con el humo. Ya no escucho su voz y mis ojos se van cerrando sin que tenga sueño. Puedo verme mientras Gran Halcón toma la taza de mi mano, con su otra mano me recuesta en la manta y luego estira mis piernas. Su danza continúa junto a mi cuerpo, pero yo me voy con el humo.

Puedo ver la aldea y sus fuegos como se van quedando pequeños en la lejanía. Parece que el gran espíritu me subió a un pájaro muy veloz, pero no estoy viajando hacia donde debe estar mi gran amigo. Viajo para arriba. Y llega el momento que las nubes no me dejan ver.

No se si me quedé dormido, pero estoy despertando y el sol está muy fuerte... ¿el sol? no, no es el sol, debe ser algún reflejo, por que viene de dos lugares diferentes...
Mis ojos se niegan a ver bien, y estoy en un lugar distinto a los que conozco, sin cielo, pero muy resplandeciente. Se acerca una mujer, pero no puede ser, es muy extraña y toma mi mano... ¿Esa es mi mano? ¡He perdido el color y parece la piel de un muerto! Aún no sale el sonido de mis labios.

- ¡Ven a ver ésto Susana! dice la señora en una lengua que no es la mía, pero que no sé cómo comprendo.
Se acerca la doctora, una señora mayor de piel bastante oscura, y dice:
- Pues ya estaba hablando con los deudos... y su corazón late muy bien, ¿Qué está ocurriendo?...
Después de revisarme un largo rato, se va la doctora y llega con una señora bastante anciana, que trae una sonrisa en sus labios.

- ¡Estás aquí Alberto! y no se por qué, mis labios también fueron reflejo de aquella sonrisa.
Era una señora muy mayor, como la abuela de Viento Del Mar. Besó repetidas veces mi rostro pero sentí que mi piel no era la misma. Tengo mucho dolor en todas partes, pero soy feliz... ¿Qué es ésto? ¿Qué me ocurre?
Ahora es el sueño el que cierra mis ojos.

Un dolor en el costado me despierta y veo que de alguna parte viene luz, pero al menos en la ventana está la luna... ¿Cómo que está allí, si yo vine una noche sin luna? Puedo ver al costado del lugar donde estoy, a la señora que está dormida, con su mano cerca de la mía. La tomo no se por qué y ella responde igual, sin despertar. Esto me hace sentir bien a pesar de todos los dolores que siento. ¿Podré ponerme de pié?
Con cuidado suelto la mano de Annette para que no despierte. ¿Annette? ¡Qué extraños son los nombres en este sitio!... Hago un descomunal esfuerzo y mis piernas se mueven, pero todo me empieza a dar vueltas y ahora todo duele mucho más, así que me quedo quieto a ver si esto mejora.
Hagamos otra prueba. Intento incorporar mi cuerpo... Parece pesar enormemente y siento el corazón como a punto de saltar de mi pecho. Estoy sentado en esa penumbra lunar y veo que hay varios cordones pegados a mi que van hacia atrás. Parece que me ataran así que los saco todos, aunque algunos duelen al salir. Empiezo a sentir que me falta el aire y mi corazón se acelera cada vez más. Un sonido extraño surge desde atrás y vienen corriendo a mi encuentro varias personas. Me recuestan con gentileza y piden que salga del cuarto a Annette, pero yo digo que no moviendo mi cabeza y parecen entender. Ella se queda, pero se aparta, como todos menos el hombre de los puños fríos, que los pone en mi pecho y me hace saltar en la cama.

Ya no estoy en ese sitio. No sé dónde estaba, pero no era de seguro con mi amigo.
Ahora caigo y caigo en un pozo sin fondo, hasta que abro los ojos y veo... ¡Al fin a mi Chamán!
Ya no siento todo ese dolor, y me levanto no sin cierta dificultad. Gran Halcón me da agua a beber y me pide que le relate todo lo que vi.

Le cuento lo mejor que puedo la historia por que hay muchos detalles que no entendí, y se van borrando a medida que los cuento. Al terminar le comento que no puede ver a mi amigo, y él me dice:
- Sí, parece que no has podido llegar hasta él, pero mantén la esperanza, que es muy joven y sabe sobrevivir solo.

Me fui a mi tipi a descansar. Estaba agotado como si hubiese luchado en una gran trifulca.
El fuego de afuera del tipi no había llegado a apagarse, así que no estuve mucho tiempo dentro. Pero para mi había pasado quizá un día entero. No lo entiendo. Esta magia no funciona.
Solo tuve un sueño extraño. Como si el sol pudiese manejarse a voluntad o existiesen personas tan extrañas.

Creo que no tomaré más esas bebidas de Gran Halcón.



Mi verdad no es tu verdad.
La verdad existe sola.
Tal vez nuestra verdad,
se acerque a la verdad.

¿Por qué perseguimos la verdad?
Nunca la podemos alcanzar.
Si la atrapamos no la vemos,
Si la vemos no la entendemos.

Tal vez podamos oir la verdad,
Hablando con voz de sordo.
Nosotros oiremos sus voces,
Sin entender ni un poco

Singular destino el humano,
Buscando la verdad en todos lados,
Para atrapar con gran esfuerzo,
Solo ilusiones de verdad.

 


Nos leemos :)

sábado, 7 de diciembre de 2013

El humo - 280

Y sí, si menciono el humo, y pido completar la frase, estoy seguro que gran mayoría de las personas lo harán usando la palabra tabaco o un sinónimo. Me incluyo en esa mayoría.
Esto es así por que vivimos en éstas fechas y en éste lugar. Si viviésemos en Europa precolombina, el humo haría referencia mayormente al fuego de los hogares. Y esta respuesta se extendería a los demás continentes con la excepción del americano, y a todas las culturas, aún a culturas milenarias como las culturas chinas e indias.

Pero siempre existieron humos diferentes.

La fascinación por el fuego desde que el hombre aprende a dominarlo parcialmente, hace que su espíritu se regocije junto al calor necesario por ese cuerpo tan vulnerable al frío, con todos los detalles de la combustión. Desde el resplandor rojizo o amarillento, compartido con los demás seres queridos, el sonido de sus chasquidos y crepitares, hasta el aroma y el humo que sube y se pierde en el aire acompañado de nuestra alma viajera.

Este comportamiento lleva milenios junto al ser humano.
El humano llega a ser superior a otros seres de la naturaleza, también por ésta capacidad de manejar bastante bien el fuego.

Y nacen entonces los expertos en fuego, y de entre ellos los Chamanes, que buscan significados ocultos entre las volutas del humo y las cenizas retorcidas. La gran diferencia con el fuego necesario, el que sirve para calentarnos o para usos prácticos, es la posibilidad de quemar casi cualquier cosa que esté a nuestro alcance, y cambie el significado del hogar en fuego ceremonial, con objetivos menos terrenales.

Como casi todo se puede quemar, incluidos los seres vivos, sería muy extenso mencionar hasta dónde se llegó en estos artes del fuego y poco el aporte, por que todos tenemos bastante conocimiento al respecto.

Entonces en el mejor de los casos, el Chamán quema sustancias que llenan el aire con aromas y humos diferentes a los habituales con la finalidad de facilitar un trance o una comunicación entre el mundo terrenal y el mundo de la magia o el mundo de las almas, buscando sacar la mente del habitual razonamiento para pasar a un estado de percepción mas elevado.

Y me surge una pregunta compleja: ¿Cuándo pasa el uso del humo a tomar formato "lúdico"?
La respuesta que encuentro no deja de ser compleja. Si hacemos el paralelismo con el surgimiento de las computadoras, como una poderosa herramienta con costos elevadísimos por unidad, ¿A quién se le ocurre jugar con ella? Solo el experto puede jugar, así como solo al Chamán se le ocurrirá jugar con el fuego y el humo de sustancias que solo él consigue.

Ya tenemos a los culpables originales, jejeje.

En esas lejanas épocas donde jugar con el humo comenzó a popularizarse, la gente solía vivir treinta o cuarenta años de promedio y en el mejor de los casos quizá medio siglo. Habían mil y una manera de morir, casi todas ellas vinculadas a malos cuidados de la salud y a procesos infecciosos.
Pero hoy pretendemos vivir mucho mas que eso.
Con esa pretensión de vivir mas de cincuenta años, empieza a notarse la diferencia entre las formas de vivir de los individuos. Aquel que vive en el campo y respira aire puro, tiene sus pulmones en excelente estado a la misma edad que el deterioro llega a sentirse en los que respiran aire contaminado y además fuman. Por si fuese poco, el tabaco además de contener un veneno muy conocido en proporciones bastante altas, tiene la capacidad de generar adicción a su consumo.

Siempre estuve rodeado de fumadores.
Mi padre siempre fumó y siempre cargó con el sentimiento de culpa de no poder dejar el vicio. Su padre, mi abuelo, también fumaba, pero ya de otra generación, en que la inconsciencia no le dejaba ver el inconveniente de fumar.
Ahora mi esposa fuma. No quiere dejar por que está enferma y según dice es su única "diversión". Eso claro, si yo me divirtiese viéndola toser lapsos de veinte o treinta minutos sin detenerse, sería diversión para mi también... O si no se quemase ella misma por su falta de coordinación con las manos... Ni que decir que le han dicho que el efecto de los medicamentos que toma es menor si fuma, pero el vicio es el vicio.

Así que siempre durante mi vida he encendido cigarrillos pero nunca para mi. Se que podría fumar pero no quiero hacerlo. Y me siento afortunado de que mi hija haya dejado el vicio por conciencia propia. Medio punto a favor, por que mi hijo fuma.

Últimamente me he dedicado a observar fotografías de gente fumando. La llamada sensualidad del cigarrillo. Me puse a pensar en la diferencia que tendría la fotografía si en lugar de un cigarrillo el o la modelo sujetase una flor, una pluma u otro objeto pequeño y significativo dentro de la escena, y encuentro que al menos en las fotos, salvo por el humo, siempre es reemplazable el cigarrillo y quizá hasta con ventajas.

Así que solo queda como último valuarte, el consumo social, el invitar a alguien o ser invitado, el acercarse a alguien que de otro modo sería mas difícil de abordar.
Yo prefiero invitar con un chocolate. Al menos los que no sean diabéticos, quedarán agradecidos.

¿Cómo sacaremos de nuestra herencia milenaria el hechizo encantador del humo y las brasas del fuego?
Parece al menos que la conciencia no siempre es suficiente para tal finalidad.
Las personas prefieren engañarse a si mismas, y condenarse a una vida peor e indigna, cuando la vejez deje sentir sus efectos sobre el organismo. Un organismo deteriorado es una vejez mas complicada.

Miles de estrellas esta noche,
No se pueden ni contar,
Las más bellas quizá,
Mas las otras titilan,
Apenas se ven y ya se van.

Junto a la luz del fogón,
Las chispas suben con el humo,
Se esconden entre las estrellas,
Y el humo perverso tapa a las pequeñas,
Con su manto gris, sin dejar señas.

Ya después de la cena,
Arma su cigarro el compañero,
Lo fuma con placer sincero,
Juega con el humo de su boca,
Mientras cuenta muy quedo sus historias.

De no ser por su tos seca,
Todo sería perfecto.
Pero la tos es culpa del sereno,
Nunca será la culpa,
Del fiel cigarro compañero.


Nos leemos :)

martes, 3 de diciembre de 2013

Paz interior - 281


Tengo que hacer una confesión. Nunca fui una persona normal. Entiéndase por normal, a una persona cuyos gustos y costumbres caen dentro de la generalidad, del promedio de los gustos y costumbres de otras personas de su misma generación.

Siempre, y no por que lo buscase, estuve bastante afuera de la media normal.

Un ejemplo: En la ciudad donde vivo, el fútbol es un deporte sagrado, que TODOS juegan, gustan de él, de verlo jugar aunque nada más sea por la televisión. A los niños se les lleva de pequeños a integrar equipos de fútbol, cuando tienen 4 o 5 años de tierna infancia. Solo nos ha faltado incluir en las clases de historia las hazañas deportivas conseguidas durante la corta existencia de este país.

Pues no me gusta el fútbol.

Quizá de joven jugaba un poco por que era un juego, pero nada mas.
Y en mi época de adolescente, cuando iba al liceo, era un poco extraño para el resto de mis compañeros.
Recuerdo que un día de lluvia, al comienzo de las clases de tercer año, así que tendría 14 años de edad, en que había ido con un impermeable caminando lentamente bajo la lluvia, disfrutando el paisaje. Recuerdo haber cruzado alguna mirada con una señora que bajó del ómnibus conmigo y nada mas.
Resultó mas tarde que esa señora (que seguramente era bastante joven) era nuestra profesora de literatura. Y a mi no me gustaba para nada la literatura.

Pues la buena señora no sé por qué se fijó en mí desde el primer día.
Al ir leyendo la lista de alumnos de la clase iba haciendo pequeños comentarios para si misma, seguramente para ir recordando los nombres de cada uno, y al llegar a mi, dice en voz un poco mas alta "Ah, el del impermeable"... risitas de los compañeros, y yo que en ese momento me desayuno dónde la había visto antes. Siempre fui muy distraído.

En definitiva esta señora intentó en vano que me gustase su asignatura, y no puedo decir que no puso empeño. Era solo un problema de falta de madurez en mi persona. Sin embargo ella veía algo que no puedo sospechar, ni entiendo cómo lo veía.

En una ocasión nos pide una redacción de tema libre, y no mas de una carilla, tratando de usar un estilo que habíamos estado analizando en clase.
Hice mi redacción y me divertí haciéndola. Así que incluí algo de humor ácido de mi propia factura y algo de estilo. Nunca había esperado una respuesta tan eufórica. Parecía que le hubiese hecho un gran regalo. Tuve que leerla en voz alta, y soportar el análisis en clase del texto, hecho oralmente por mis compañeros.

No pasó de ser una anécdota. La literatura era difícil para mi. Y sigue siéndolo, pero aprendí a divertirme mientras escribo.

Otra persona que se fijó en mi forma de escribir fue mi cuñado Aníbal. Él era físico, y llegó a ser doctor en Ciencias Físicas, pero le gustaban la literatura y la filosofía, cosas que a mi siempre me espantaron. Sin embargo él me decía que debía tener en cuenta la posibilidad de escribir seriamente.
Aghh!!

La adolescencia pasó. Pasó mi juventud y aquí estoy, más maduro de lo que quisiese (de edad, que no de espíritu), escribiendo un poco.

Mi cuñado se estría riendo de mi con su risa nerviosa si me viese, jeje.

Pero lo que destaco como diferencia con mis compañeros era mi gusto por las series televisivas exóticas. Me apasionaba una serie que se llamaba "Kung-Fu", protagonizada por David Carradine interpretando al monje shaolín Kwai Chang Caine. En éso digamos que parecía ir con la corriente con otros adolescentes, pero no era así. Me gustaban las escenas de las enseñanzas del maestro Po y no las escenas de artes marciales que comentaban mis compañeros con lujo de detalles.

Admiraba esa paz que tenía el alumno, que había adquirido de manera misteriosa en un monasterio taoísta chino mientras era apenas un niño.

De esos años recuerdo mi paz interior. Disfrutaba de todo lo que me rodeaba, y solo mi padre lograba de vez en cuando sacarme de mis casillas con alguna de sus tareas que había que terminar para ayer...

Nunca fui religioso como mi madre, así que mi paz nada tenía que ver con veneraciones o rezos.

Pero a veces la vida toma caminos insospechados.
Necesité hacer cambios en mi vida para poder salir del encierro en el que habitaba cuando ya era bastante mayor. Conocí una mujer que parecía llenar un gran porcentaje de mis requisitos para una vida juntos y me fui con ella. Me casé poco después, terminé mis estudios y comencé a trabajar en un empleo estable.

No volví a disfrutar de la paz interior. Mi vida pasó a ser una especie de rutina, donde hasta las vacaciones eran rutina. La ilusión de mis hijos se fue desvaneciendo por que no disponía del tiempo para educarlos. Es muy poco lo que les pude dar.

Hasta mis pequeños proyectos se disolvieron entre las tareas diarias. Recuerdo haber encontrado hace unos años un cuaderno con ideas para cuando me recibiese, y con dolor lo que pude observar fue que de todos los proyectos, ninguno se hizo realidad.

Hoy mi adorada amiga me ha hecho reflexionar. Quizá eso es lo que uno debe buscar en los amigos, esa capacidad de ayudar cuando realmente hace falta. A mí, esta amiga me hizo falta al menos 10 años antes o quizá 20 o 30 años, pero las cosas son como son, y al menos la conozco y estoy feliz de contar con ella el día de hoy.

Así que volveré a ser lo que era y no lo que se espera que sea. Necesito esa paz para vivir con alegría mi vida, para disfrutar todo lo que tenga que venir, para tomar mis decisiones, para ser mejor.

No es que haya cambiado radicalmente, ya que los niños y los perros me quieren de manera natural, cosa que a mi entender indica que no estoy tan lejos de lo que pretendo. Es que pierdo la calma con relativa facilidad cuando me encuentro en situaciones irracionales. Tengo que asumir que el razonamiento no es una capacidad de todas las personas y en cambio mi enfado no conduce a nada.

Reinan el silencio y la oscuridad.
Abro los ojos y veo siluetas recortadas,
Los sonidos llegan desde la eternidad,
Y puedo escuchar hasta mi corazón.
Escucho más fuerte mi respiración.
Sentiría un pétalo de rosa cayendo.
La brisa trae olor a tierra mojada,
Ya no llueve afuera y comienza el alba.
El viento susurra cosas que no entiendo,
Tal vez vengan de una garganta lejana.
¿Serán tus sabias palabras?
¿Serán palomas agitando sus alas?
No importa, estos minutos son míos.
Puedo pensar con libertad,
Casi siento que tengo alas !!
Y tú vienes a mis pensamientos,
Con tu sonrisa tan clara.
No puedo evitarlo ni quiero,
Pues la felicidad me embarga.
Estoy solo y no lo estoy,
Estoy a solas con tu alma.


Nos leemos :)

Nota: Si no puede ver la segunda imagen, es por que está usando un browser rígido y anticuado, que no se ciñe a las normas internacionales. Use Firefox o Chrome por ejemplo, y le aseguro que no se arrepentirá.