domingo, 15 de diciembre de 2013

Desnudar con la mente - 278

Vocabulario sicológico.
Encontré dos palabras que no conocía. No se si son nuevas o no, pero aquí las escribo:

- Gymnophoria
- Apodyopsis

Enseguida los que conozcan las palabras pensarán ¿En qué andará Ale para meterse con estos términos?
Pero es bien simple y no fue más que coincidencia el encontrarlas.

La primera, gymnophoria, nombra la sensación de estar siendo desvestido con la mirada.
La segunda, apodyopsis, nombra la acción de desvestir mentalmente a una persona.

Sospecho, que no tienen equivalente por ahora en castellano, así que no cometeré delito al usarlas tal cual están escritas. Téngase al menos en cuenta que en inglés la combinación de la "p" con la "h" dan un sonido de "f" en castellano.

Estas definiciones me hicieron recordar en particular un verano cuando yo estaba comenzando a salir con la mujer que hoy es mi esposa.
En un día bastante caluroso me vestí con un traje de baño que tenía, un "short" como acostumbramos llamarle, y una camisa deportiva. Nada extraño, era ropa que venía usando desde hacía tiempo y en aquellos momentos pesaba siempre 74 Kg, lo que para mis 1.8 m de altura, quería decir que estaba medianamente delgado. A pesar de ir de la mando de mi compañera caminando, por la calle, noté que una niña me había mirado de forma muy poco infantil. Esta experiencia de gymnophoria, no me pareció importante, pero no fui el único que notó la mirada y ya en casa mi compañera me dice: ¿No viste? ¡A esa niña casi se le saltan los ojos de las órbitas! ¡No uses más ese short, te queda muy justo!
A lo que respondí con mi usual cabeza dura: No te preocupes, es una niña, yo también miraba a las mujeres cuando era pequeño y me imagino que no sabía disimular...

El diferendo quedó en esas palabras, pero nunca más encontré mi short. En su lugar me "regalaron" un short más amplio... Me sentí abusado y protesté, pero el hecho era irreversible, ya que mi querido short se fue junto con la basura.

Recordé entonces la enseñanza de un maestro:
-Deja caer esa copa (dice a su alumno que sostiene una copa de cristal en la mano)
El alumno acata la orden y la copa cae y se rompe.
Levanta ahora los pedazos y repara la copa.
- No es fácil maestro, esta fina copa al repararse mostrará las señales de haberse roto y no quedará bien.
- Exactamente. La copa es como la confianza. Una vez que se rompe se puede reparar, pero nunca será la misma...

La vida está llena de pequeños actos diarios, alguno de los que como el ejemplificado, no deben resolverse de forma unilateral, por que no dejan mas que recuerdos negativos.

En definitiva parece muy evidente que la gymnophoria puede llegar a ser más que una "sensación" cuando dos personas la pueden percibir al mismo tiempo.
En cambio la apodyopsis es otro cantar. Ya el hecho de que la persona sea desnudada mentalmente, indica que puede no haber señales externas de la ocurrencia del acto mental.
En el ejemplo que he dado, si en lugar de una niña hubiese sido una mujer adulta la que quedase impresionada (situación que ya es de más difícil ocurrencia), seguramente la señora hubiese hecho su apodyopsis sin que yo me enterase por ir acompañado, salvo que yo fuese caminando solo y en ese caso la señora decidiera mostrarme su sentimiento, con una finalidad ya bastante más decidida a provocar una reacción mía.

Es la apodyopsis entonces la responsable de todo.

¿Qué indica esta forma de pensar? Solo se trata de una consecuencia de la atracción sexual. Ves a una persona que es sexualmente atractiva y puede ocurrir que tu mente se dispare y le desnudes mentalmente.
No todas las personas reaccionan igual. A mi me ocurre, pero solamente en situaciones muy sugestivas o con alguna persona en particular que me gusta. Pero se que hay gente que lo tiene casi como una rutina: ven un ejemplar desconocido del sexo de su gusto y le aplican el procedimiento mental como un ritual generador de la primera impresión. Es lo que se llama vulgarmente hacer un "fichaje" por que la conducta reiterativa en este aspecto genera un fichero de datos de la gente que se va desnudando, quiero decir, conociendo, jeje.

No cometeré el sacrilegio de decir que una u otra conducta son enfermizas, (aunque el fichaje parece serlo) por que lo que es realmente enfermizo es negar el sexo como elemento de la conducta humana. Los humanos somos animales sexuados.

Quizá sí, en los casos extremos, esta conducta mental sea molesta, pues genera una distracción muy importante del foco de atención. No me gustaría que el chofer del taxi en que viajo tuviese esta costumbre, por ejemplo.


Te espero para salir esta noche.
No se por qué llegué temprano,
Para luego salir tarde...
Solo lo compensa salir junto a ti :)

Apareces corriendo para decirme:
Vamos, que se hace tarde!
Pero me quedo petrificado al verte,
No pareces la misma persona de siempre.

Me das un beso queriendo despertarme.
De un sueño o de qué me despiertas?
Es que mi mente comenzó a divagar,
A pensarte en otro lugar y otro instante.

Ya en ese otro lugar, sin apuros,
Te abrazaría para darte un beso apasionado.
Mis manos extasiadas quitarían tu ropa
para explorar toda tu geometría encantadora...

Pero mi mente fue muy veloz,
Mis manos están penadas e impedidas.
Mi pequeño sueño se esfuma,
Es que estamos apurados, y nos vamos.



Nos leemos :)

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