lunes, 25 de noviembre de 2013

Esperanza - 284


¡Qué hermoso nombre de mujer, es Esperanza!
No sabría decir por qué me parece hermoso, pero puedo imaginar de niña a la pequeña Esperanza saltando y corriendo por todas partes, y quizá sea una visión optimista, pero parece un símbolo vivo de lo que uno espera que la vida sea. Esperanza adulta, feliz y virtuosa, no le va a la zaga en imaginación.

Así como uno espera que el árbol que plantó retoñe fuerte, o como espera el campesino que su siembra llegue a la cosecha sin percances, todos tenemos nuestras esperanzas puestas en algún objetivo.

Ese sentimiento que es la esperanza, es hermoso e incontrolable al mismo tiempo.

No por tener el campesino toda su esperanza puesta en su siembra, logrará que la cosecha sea rendidora. Hace falta además que un cúmulo de variables fuera de su control, todo lo que llamamos clima, sea benéfico así sea nada más en su pequeño terruño, donde se halla plantada su esperanza. Y no hablemos de otros factores, como la economía !!

Todos tenemos alguna esperanza. Algunos esperamos que nuestros hijos al menos lleguen a ser personas especiales, honestas, felices con su propio ser.

Otros esperan poder completar una serie de expectativas en el corto lapso de sus vidas. Y casi siempre ambicionamos no morirnos nunca ni envejecer, pero la realidad nos va mostrando como es la vida de inexorable, intrincada e impredecible.

Así que ponemos nuestra esperanza entonces en nuestras metas, aunque que no siempre se podrán alcanzar.

Claro está que la lucha por las metas depende en mayor medida de nuestra voluntad y nuestro empeño, y es éste factor que nos inclina a tener esperanza en el futuro.

Siempre estará ese imponderable que puede cambiarlo todo, pero no siempre aparece en nuestras vidas, ni en todas las circunstancias.

No hay que confundir la esperanza del haragán o del religioso desubicado, que pretende lo que se llama "un milagro", que es obtener la recompensa sin haber mediado el esfuerzo en la tarea.
No confundamos tampoco con la esperanza del rico, que entrega una bolsa llena de billetes verdes (color esperanza) y obtiene el título de cura para su hijo.

Ese sentimiento puro que es la esperanza, es hasta fuente de alegría.

Cuan desastroso puede llegar a ser borrar la esperanza de nuestros días, y despertar sin al menos la ilusión de que "hoy puede ser diferente", o "hay otra oportunidad".
Si el hombre pierde los sueños, lo pierde todo. Solo le queda esperar a la fría y seca muerte, a que venga a llevarle de este mundo indiferente.


Mi esperanza.

Siempre te espero,
Por que se que vendrás.
Espero ese pequeño cariño,
aguardo esas palabras.
Tu amor espero.

Tiemblo a veces pensando,
Por qué es que demoras.
Si es que falta interés,
O si te faltó tiempo.
Y yo te espero.

Pero sé que te ocurre igual,
Como yo, también esperas.
Unas palabras de amor,
Una muestra de cariño.
Y tú me esperas.

A veces mi humor no es bueno,
Y mi alma desespera.
Pero me atrae tu luz,
La pasión por sentirte.
La esperanza de tenerte.

Renuevo esta esperanza,
Día a día la renuevo.
Renuevo mi ilusión,
Es por tanto que quiero.
A ti es que te quiero!



http://fc00.deviantart.net/fs71/i/2010/144/9/b/Hope_by_delilah88.jpg
Nos leemos ;)

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