martes, 22 de octubre de 2013

Alegría - 291

Es una curiosidad que siempre he tenido, el saber qué mueve a escribir a un poeta.
En mi caso el ejemplo no vale, es claro, pues de poeta no hay ni medio pelo en mi oficio.
Suena lógico después de una vida dedicada a otros menesteres.
Y retornando a la pregunta que no terminé de formular: ¿Le mueve mas la tristeza que la alegría a todo escritor que viva como tal?

Los que puedo analizar con mis precarios sentidos literarios, son en general de este calibre.
Aún cuando están felices o pretenden estarlo, escriben por que están lastimados, heridos de algún modo, sangrando letras y frases.

Recientemente encontré este cartel, que oh curiosidad, había visto impreso en una fotocopia decenas de años antes y con la misma tipografía. Me sorprende a veces encontrar estas cosas viejas en la red.
Se traduce algo así como:
La gente grandiosa habla acerca de ideas
La gente promedio habla acerca de cosas
La gente pequeña habla de otra gente

Ya la idea en el cartel es bien clara, y en alguna circunstancia que otra vale la pena tenerlo impreso en buen tamaño para colgarlo de algún muro en particular, quizá cerca de los sitios de descanso y conversación. No es mala idea pedir sutilmente a las personas un comportamiento socialmente racional.

De todos modos la idea del cartel aquí es no desmenuzar el estilo de nadie en particular, por que no parece adecuado, y para ser consecuente con las conducta deseable de hablar de ideas y no de gente, no lo haré. Es además una buena excusa para ocultar la ignorancia que tengo sobre algún que otro poeta.

Encuentro pocos ejemplos de odas a la alegría que no mencionen algún hecho triste aunque sea de pasada, para decir "ésto es lo que NO hay que hacer o sentir". Solo refiero a ese punto, que en realidad hay menos literatura sobre la alegría que sobre otros estados del ánimo.

No se por qué ahora me suena el estribillo de una canción del grandioso poeta brasileño Vinicius de Moraes que interpretaba la prodigiosa voz de María Kreuza:

Tristeza não tem fim
Felicidade sim

Curiosamente, la canción se llama "A Felicidade", y está dedicada al Carnaval Carioca.
Así que esta puede ser una pista del por qué de tanto escrito acerca de la tristeza y tan poco sobre la felicidad.

Finalmente tomaré el toro por los cuernos e intentaré algo alegre para variar, ya que yo también me las traigo con los temas tristes, y si puedo sumaré algo de mi dactilografía (que de puño y letra me queda muy mal) al acerbo cultural castellano de este mundo cibernético. Y para hacerlo simple, que sea solo un instante.

Instantánea de chica feliz

Hoy puede ver tu alegría en esa foto.
Que mas que sonrisa era expresión de gozo.
¡Qué encanto, que dicha, verte de ese modo!
Se contagian las comisuras de mis labios,
Y no puedo mas que ser feliz como tonto.

¡Yo también quiero ser parte de ella!
Quiero quedar retratado en tu foto.
Mi alma voladora llega a besar esa quimera,
Y quiere ir tomando la vida a grandes sorbos,
Dándote mi amor sin límites ni estorbos.

Quiero a la luna cantar que es sincero,
Mi amor por ti, mujer de oro.
Quiero a los mares gritar que es inmenso
Mi amor por ti, mi gran tesoro.
Son para ti mis mejores días claros.

Pues bien, está un poco cacofónico, pero parece alegre ;-)
De seguir por esta ruta seguramente agregaría versos de un tenor mas para lectura de adultos, así que lo dejo por aquí hasta que me anime a poner tanta pasión en mi escritura sin llegar al mal gusto que tan ampliamente difundido está.
Es que soy nuevo en este arte de soldar palabras y encadenar conceptos.

Nos leemos :)

domingo, 20 de octubre de 2013

Lejanos recuerdos - 292

Es difícil olvidar.
Cuando uno quiso a una persona por mucho tiempo, olvidar no es posible.
Quizá sea por que no es deseable olvidar en estos casos. Los pequeños detalles son parte del camino que es nuestra vida. No somos un camino sin comienzo y sin mitad. Nuestra vida es un camino desde la tierna infancia de nuestros primeros recuerdos hasta el hoy.

Lo interesante es recordar lo que a nosotros nos va formando. Lo demás quizá uno lo tenga en el fondo del baúl de los recuerdos, pero no lo alimentamos para que sobreviva y lo dejamos morir así, de hambre de recuerdo.

Es así que por un hecho fortuito, recordé algunas cosas de mi infancia, y entre ellas, como no podía ser de otra manera, recordé a mi madre.

Tuve la suerte de tener a mi madre en tiempo casi completo cuando era un pequeñín. Solo las tareas de la casa y de su trabajo de costura la apartaban apenas de mi.
Así que los dos fuimos juntos creciendo en aquella lejana época, junto a mi hermana, que por ser diez años mayor que yo, era como una segunda madre, una segunda opinión y además alguien que me consentía.
Mi padre también vivía con nosotros, pero trabajaba mucho y no era tan accesible como mi madre y mi hermana.

Hablando estos días con mi hermana, haciendo memoria del pasado, ella tiene historias que yo no conozco por que las vivió. Y probablemente por que cuando yo me fui de casa y ella quedó viuda, volvió a vivir con mi madre y mi padre que ya eran ancianos y tuvo muchísimas mas charlas con ella que las que yo pude tener.
Está además el hecho es que mi esposa por motivos que no comprendo ni comprenderé, no se llevaba bien con mi madre, y a pesar de vivir cerca de casa, la pude ver con poca frecuencia.

Una de las cientos de historias que me ha contado involucran a personas que nunca conocí, como mi abuela materna. Estrella se llamaba esta abuela, al igual que mi hermana, que tiene su nombre en honor a nuestra abuela. Aunque el nombre de mi hermana no es completamente igual. Ella se llama "Estrella de la Luz" y mi abuela solo Estrella.

Para describirla diría que es buena una broma que le hacía su compañero. Él le decía que si fuese cuatro dedos mas alta, sería la mujer mas bonita de La Coruña, haciendo referencia a que era muy bajita. Pero no solo era baja de estatura, sino que estaba todo su cuerpo en esa proporción, y en las noches los muchachos la confundían con otras niñas, confusión que siempre fue motivo para risas y bromas.

Yo supongo que todo este pequeño tamaño de ella fue parte de sus problemas. Sufría algo que en aquella época los médicos llamaban "fiebre reumática" con ataques que la llevaban al hospital. Al hospital de pobres, por supuesto.

Cuando oigo la frese "todo tiempo pasado fue mejor", siempre pienso en lo terriblemente equivocada que está. En aquella época, solo la aristocracia accedía al conocimiento y los médicos eran por lo tanto de este origen poco humilde, y no adquirían nada de humildad mientras estudiaban. Así que los pobres eran siempre pacientes de segunda.
Hoy algo de eso se conserva en el hecho de que algunos tratamientos son demasiado onerosos, pero al menos los médicos son diferentes.

El caso es que mi madre se llamaba Luz.
No se cual fue el motivo por el cual mi abuela Estrella puso a su única hija el nombre Luz, pero no deja de ser poético al menos. Estrella parió a Luz, mi madre. Si decimos que Estrella dio a luz a Luz, las cosas quedan un tanto confusas, al menos en cuanto a la sonoridad de las palabras.
Pensando en otros idiomas como el italiano o el portugués, los nombres llevan delante un artículo para que estén bien dichos, y entonces se habla de "la Luz" o "la Estrella" para referirse a las personas, cosa que no hacemos en la lengua castellana.
En estas lenguas queda claro que "la Estrella" parió a "la Luz", y yo al menos soy "hijo de la Luz", jeje.

Luz era una persona muy especial. No solo para mi modo de ver, por ser ella mi madre.
Vivía cantando mientras trabajaba. Según ella cuenta, cuando aprendió costura, había varias muchachas que como ella cantaban, pero en ocasiones se daba cuenta que se callaban para escuchar su voz. O en la escuela que la maestra la ponía a ella a leer "Corazón" y los niños lloraban escuchando la lectura.
Así que canturreaba o cantaba, pero nunca se callaba.
Entre esto y la música clásica que escuchaba mi padre no entiendo cómo nunca se me dio por estudiar al menos un poco de música. Supongo que tendrá que ver con una ocasión en que me echaron de un coro en secundaria y me dijeron "vuelve cuando tu voz haya terminado de cambiar". Pues no volví.

Mi madre había sido criada con mucho sacrificio de mi abuela Estrella, que en aquellos momentos trabajaba como cocinera en la casa de un buen doctor. Su vida fue difícil, pero salió adelante y era mucho mas alta que su madre. Siempre sonriente, era una de sus características. Me decía a mí que sonriese también, que mi sonrisa era bonita, pero creo que en ella primaba la visión de una madre y no la objetividad.

Cuando ya era novia de mi padre, mi madre sufrió la pérdida de su madre, que murió con menos de 50 años de edad. Me contó mi hermana los detalles que le había contado mi madre y yo no conocía. Según sé, estaba muy enferma en su cama como en otras ocasiones y llamó a mi madre. Le dijo siéntate a mi lado y después le pidió "dame un abrazo, que me siento muy mal" mientras las lágrimas brotaban en sus ojos.
Así de esta manera, abrazada por su hija Luz, es que Estrella se apaga para siempre.

No sabemos a ciencia cierta que le ocurrió, pero sospechamos que seguramente algún problema cardíaco fue el responsable.


Al menos en los recuerdos que tengo de mi madre, ella siempre fue una persona feliz aunque las condiciones de vida fuesen duras. Tenía un refrán para cada situación y una canción para cada momento. Siempre sumando mentalmente todo lo que iba comprando, a veces me sorprendía como le decía al almacenero "revisa esa cuenta que me parece que está mal" y en efecto, mal estaba.
En otros tiempos y otros lugares hubiese podido estudiar lo que hubiese querido.
Pero el pasado no le dio oportunidades.

Solo se complicaron sus últimos años de vida, donde un párkinson le jugó la mala pasada de impedirle que hablara, a ella que hablaba con las piedras del camino... y mas adelante fue responsable del deterioro que le llevó a su fin.

Al menos mi hermana la cuidó con gran esmero, ya que yo no podía ayudar por estar cuidando a mi esposa.

Hoy solo tengo recuerdos hermosos de ella y su amplia sonrisa. Y cuando converso con mi hermana la volvemos a la vida en esos bellos fragmentos que recordamos de aquellos tiempos lejanos.

Y nuestra vida es en parte las vidas de nuestros ancestros.

Nos leemos :)

La imagen fue obtenida de este sitio que enlazo aqui.

viernes, 18 de octubre de 2013

Mañana brillante y tarde gris - 293

Hoy por la mañana, con gran alegría, con la que siempre recibo tus mensajes, me llegó esta pequeña parcela de sentimientos:


Si quieres quererme
Voy a dejarme querer
Si quieres odiarme
No me tengas piedad...

No suelo hacer promesas por que odio no cumplirlas. Será que me han prometido sin cumplir y me aleccionaron al respecto. No se si lo que te diré será una excepción, pero ahí va de todos modos:
Primero que nada vale que confiese algo.
Estoy haciendo trampa desde hace mucho tiempo, por que te vengo queriendo sin tu permiso ;-)
Es una debilidad mía, disculpa, pero es así.
Me halaga que tu reciprocidad, y cuando leí tus palabras mi cabeza quedó dando vueltas, y me entendimiento nulo por un buen rato :)
El problema es que no sabría odiarte, así que difícilmente sería impío.
Es justo que te diga algo al respecto, por que tus palabras han hecho brillar mi mañana y me hicieron saltar a la estratosfera de alegría, pero ha llegado esta tarde gris.

Hoy caminaba hacia mi casa y vi a una señora que me pareció muy agradable caminando delante de mi. Me di cuenta enseguida por qué me pareció agradable: se parecía a ti.
De inmediato pensé qué ocurriría si en realidad fueses tú.
¿ Señora, podría darme un abrazo ? Sería un posible abordaje desde atrás ;-)
¿ Hola, eres tú ? Sería algo mas impaciente y menos elaborado...
No dudo del momento mágico que sería encontrarte en persona. Sería grandioso !!
Pero no dejo de pensar en lo siguiente. Tu eres libre y yo soy un esclavo.
Mi esclavitud es algo que por ahora me condena. Soy esclavo de mis principios y ellos me quitan la libertad.
Para lograr el cambio que deseo, la libertad, tendría que ir en contra de mis principios y dejar de ser quien soy.
Solo el devenir puede cambiar la situación, y no mi persona.
Se que hay opiniones contrarias al respecto, pero te aseguro que en mi caso están equivocadas.

Se que te he dado mucha ilusión, misma que yo tengo y eleva mi existencia casi al infinito. Soy feliz teniéndote, aún de esta manera. Pero la felicidad no es completa.
No quiero que tu dejes de ser feliz solo por mi. Eres un ser muy especial para  mi, y puede que en tu camino te cruces con otras personas, que te gusten, pero libres. Si es así solo me lo dices y nada mas. No perderás mi amistad y yo no prometo dejar de amarte.
Lo que no puedo pretender es que te ates a mi como a un lastre, por que eso podría hacerte infeliz, que es todo lo contrario a mis deseos.

Dejé expuesta mi opinión, sin pretender con ella restar nada de tu felicidad. Mi única pretensión es, al contrario, no hipotecarla.

Te quiero desde hace tiempo.

Nos leemos.


martes, 15 de octubre de 2013

Aplauso al sol que se oculta! - 294

Pues eso, que la palabra ocaso me suena un poco a algo diferente, que no por eso he de dejar de usar esta hermosa palabra, pero que no la voy a usar en este momento en particular.

El país donde vivo, Uruguay, tiene bastantes kilómetros de costa que dan hacia el sur en forma genérica, pero con todas las puntas que penetran en el Río de la Plata o en el Océano Atlántico mas hacia el este, se generan en los meses de buen clima donde puede disfrutarse la costa, lugares especiales desde donde se puede ver, cuando no hay muchas nubes en el horizonte, unos gloriosos atardeceres donde el sol se pone detrás de la línea recta del horizonte que nos da el mar contra el fondo del cielo. Es justo decir que el Río de la Plata no es un verdadero río, sino mas bien un estuario muy ancho que no deja ver el territorio de la otra orilla, así que la diferencia con el mar es ínfima a veces.

Los días claros y templados son fielmente elegidos por multitud de personas, que seleccionan un lugar y se acomodan como quien toma asiento en las butacas de una sala de teatro.
Ya sea una rambla cubierta de pasto, un muro o solo unas rocas, lo importante es la vista desde el lugar hacia el mar o el río.

Como en todo espectáculo, tenemos espectadores ocasionales y también de los otros, que conocen la obra de memoria, pero no dejan de verla una vez mas.
No hay edad para esta función. He visto parejas mostrando a su bebé el horizonte, así como ancianos y toda edad posible entre el nacimiento y el ocaso de una vida.

Pero lo que mas me llama la atención es un detalle.
Es muy popular la costumbre de aplaudir al finalizar una obra de teatro para regocijo de los actores y encargados de la producción, pero aquí aplaudimos el momento exacto en que bajo un silencio expectante y a una velocidad en aparente crecimiento, se oculta el sol tras el horizonte hasta que se desvanece el último de sus rayos de luz, quedando solamente el resplandor reinando en la atmósfera.

En realidad dije que aplaudimos aunque no es mi costumbre. Considero que en este caso el silencio que continúa durante la puesta en escena es crucial para la obra antes y después del desenlace, le da un tinte adicional, agudiza la percepción y por lo tanto hace mas disfrutable el acontecimiento.
Coincido con las parejas que toman la ocasión para un fuerte abrazo o un beso apasionado, mientras se contemplan ellos mismos bajo esa luz amarillenta y moribunda, como quien está a la luz de las velas, bajo las estrellas nacientes.

Aplaudimos a unos actores que no aprendieron el libreto y a una producción que no siempre nos limpia el cielo como queremos.
Quizá como regalo algún rayo verde u otro fenómeno exótico corone de excepción el espectáculo, pero la mayoría de la gente sigue aplaudiendo, no se a qué.
Puede que la explicación esté en la religiosidad del espectador, que a pasar de saber que observamos cuerpos celestes en movimiento, atribuyen a un ser supremo la obra y le aplauden en agradecimiento.

Nunca he juntado tanto entusiasmo infantil como para aplaudir, y sin embargo mis nervios se estremecen con el espectáculo, con la grandeza del universo que se manifiesta cada día en algo tan simple.
Prefiero compartir esa sensación mas íntimamente con la persona que quiero.
Sentir el roce de su piel junto a la brisa del mar, su respiración, el latir del corazón.

Hace poco me ha llegado un mensaje que decía, con amor y cierto ánimo travieso, "No se tú, pero yo no quiero perderte" y en letra mucho mas pequeña "amanecer a tu lado". Sin dudas un gran deseo, algo exquisito. Yo tampoco quiero perderte.
Y por algún motivo me hizo recordar que tras un amanecer hay también un anochecer para disfrutar.

Especialmente de a dos.


Nota:   He tomado libremente imágenes de la red por que no parecen tener derechos de autor. De estar equivocado no dudaré en ponerme en contacto con los dueños de las imágenes para seguir con sus directivas acerca de su uso en este blog.


miércoles, 9 de octubre de 2013

No te detendré - 295

En el mismo tópico de la libertad y el amor, escribí estas pocas líneas.
Fueron escritas pensando en alguien muy especial, que me ha dedicado sus silencios, y que no sé si alguna vez conoceré personalmente. He descubierto que este gran inconveniente no evita el que me apasione por ella, y me queme por dentro. No puedo ofrecer disculpas a nadie, por que los hechos son de esta manera. Tampoco sé si esta eternidad durará un segundo, como la define el conejo de Alicia en el País de las Maravillas. Todo es muy loco, y yo también.

Lo publico aquí por que se que nadie mas que yo lo podrá borrar, jeje.
Bueno, siempre están los terremotos y otras yerbas, pero tengamos un poco de esperanza en que de esta forma al menos alguien tome nota si es que a alguna persona le gusta la idea detrás del cuadro de letras que es este pequeño poema.



No te detendré

Te quiero como eres tú,
No te quiero ver cambiar.
Si me das todo de ti,
¿Que quedará en tu lugar?
Te diluirás en el tiempo,
Tus metas no vas a lograr.

Si me das tu hermosa mirada,
Nada mas podrás ya ver.
Si me prestas tus sentidos,
¿Te quedarás sin mas sentir?
Una parte de tu vida sí quiero ser,
Ser importante en ella también.

No quiero ser el todo de ti,
No quiero el dueño tuyo ser.
Quiero compartir, no poseer.
Que no cambiamos si crecemos,
Que doblegar no es vencer,
Que esclavizar no es amar.




Nota:   He tomado libremente imágenes de la red por que no parecen tener derechos de autor. De estar equivocado no dudaré en ponerme en contacto con los dueños de las imágenes para seguir con sus directivas acerca de su uso en este blog.

martes, 8 de octubre de 2013

Dejemos que vuele. - 296

Llegué a donde estabas y te dije:
¿Cómo estás Alba? Venga un abrazo!
Me diste el abrazo y no fue un abrazo cualquiera. Duró un poco más, estaba más apretado.
Pasó de ser un abrazo normal a ser un abrazo mas profundo, y el silencio que lo acompañó dijo más que mil palabras.
Me miraste aún sin soltarme y por instinto acomodé unos cabellos que cubrían tus ojos, aunque no quise que aquel gesto fuese interpretado como  una  caricia, que no lo era, y me puse un poco nervioso al respecto. Siempre fuiste mi amiga, y además eres la novia de mi buen amigo Pedro, y no se juega con estas cosas. Te tomé del brazo que tenías en mi cintura y nos miramos en silencio, de frente.
¿Quieres que vayamos a otro lado a hablar?
Me diste un sí, con la mirada y un leve movimiento de la cabeza. Salgamos dije entonces.

Ibas caminando a mi lado sin expresar gestos ni emitir palabras.
¿Es por Pedro? ¿Qué está pasando? Te aviso que no sé nada, y solo pasé por que estaba cerca... y ahí me interrumpiste rompiendo el silencio con una voz trémula y esos ojos vidriosos que parecían querer estallar:
- Necesito que me ayudes. Está enojado conmigo ¡y nunca lo había visto de esa manera!
- ¿Y se puede saber qué pasó? No tengo problema en ayudar a mis amigos, pero parce que estoy aún muy por fuera de todo. Además piensa un poco: yo soy el que no tiene experiencia en nada, del que las mujeres huyen...
- Es tu amigo, y yo te conozco de hace mucho. Es muy simple, le dije que quería ser madre joven y le cambió la cara! No quiere ser padre, dice que tiene muchos planes, que no puede ser y se fue... y ya pasan tres días que no lo veo y no quiere hablarme!
- Ahh, ufff... Me dejas sin palabras y no se qué decir. Nada de lo que pienso tiene sentido.
Dime, por favor no te ofendas pero ¿No eres demasiado joven y él también? Nadie se va morir si esperan unos años... Pero qué digo, si aún no están viviendo juntos, solo...
- Mi madre. Ella se va a morir. En no mas de un año según los doctores.
- Deja que me siente. Todo me daba vueltas. No podía comprender como esa hermosa mujer, tu mamá, podía estar así de mal. Teresa siempre me quiso como un amigo de su hija, siempre con gran simpatía, siempre tan amable...
- ¿Qué tiene Teresa?
- ¡No importa lo que tiene! y finalmente las lágrimas rodaron por tus mejillas, mientras me tomaste de la mano y me dijiste:
No hay nada mas que hacer que lo que quiero, que es llevar a la realidad su fantasía de ser abuela. ¡No sabes cómo lo desea! y yo soy su única hija. Mi padre no dejó ni rastro de su existencia, así que está sola conmigo...
- Le has dicho todo a Pedro.
- Si.
- (largo silencio, una mirada y un suspiro mío) Puedo ha_blar con él (mierda, no me salen las palabras y quiero llorar yo también)
Al final tuve que llorar y fuiste tú quien secó mis mejillas. Solo me miraste un rato. Qué feo espectáculo estaba dando...
- Se fuerte por favor.
- No te preocupes, soy del "sexo fuerte" (¿para qué digo tonterías, si es mejor callar?)
Te llamo mas tarde por teléfono, ¿Está bién?
- Bien, me dijiste con una tenue sonrisa.

....
Iba yo caminando por la calle hacia la casa de Pedro, y aún no sabía qué le iba a decir. Pedro siempre fue un buen amigo, pero no era fácil ponerme en su lugar. Poco antes de estos hechos he tenido muchos pensamientos en que francamente le envidiaba sobre todo por haber conquistado tu corazón, Alba, por lo bien que hacía todo lo que se proponía, pero ahora todo ese brillo de oro en su vida había perdido su color.
Quedamos en que llamara a su puerta y saldríamos a caminar un rato, y así fue. Vi a su padre y me dijo ¿No sabes qué le pasa a Pedro? Es que lo veo triste y no sale casi de su habitación...
- Vamos a pasear un rato...
Hola Pedro!!
- Hola ¿Vamos?
- Vamos. Hasta luego Ignacio, nos vemos
Caminamos un largo trecho sin dirigirnos la palabra. Cuando hablé con él por teléfono le dije que quería que habláramos un rato de algo importante, y no dije dada mas, pero creo que no había nada mas que decir.
Tomé coraje y le pregunté:
¿Qué vas a hacer con Alba?
- ¿Qué voy a hacer de mi vida? Esa es la pregunta ¿No?....
- Bueno, si, con esa pregunta vamos bien...
- Pues no sé la respuesta. ¡No sé si quiero saberla!
Yo quiero a Alba, pero me pide demasiado. ¡No estoy listo!
- ¿Prefieres perder a esa buena chica?
- ¡Tú no eres el que va a quedar sin futuro! ¡Y la calle está llena de buenas chicas!
- Perdón, no fui claro. No quiero decirte qué hacer y lo que hagas estará bien para mi. Tú eres mi amigo. Solo quiero que vayas y hables con ella.
- Es que si voy estoy seguro que me convence... No Sé... No te prometo nada!
- No busco promesas. Solo me interesa que aclaren la situación los dos. Ambos son mis amigos. ¿Eh?
- Si, tú eres un amigo siempre. No estoy enojado contigo ni con ella. Es que todo esto es mucho y muy junto... No se cómo te ha metido Alba en este lío. Voy a tener que hablar con ella.
¿Y dime, te has metido con la morocha de los apartamentos, esa que dijiste que te ponía mal de solo mirarla?
- (Quedé absorto con la última pregunta pero más aún con la anterior respuesta, no atiné a contestar bien...) Ehh no sé, no se digna a mirarme, me parece que me ignora por completo...
- Mal, muy mal, ¡tienes que insistir! ¿Cuándo te vas a quitar esa timidez?
- Já,, nunca...
- De veras, jajaja!
...............

Solo recuerdo del casamiento civil, que no admitieron mi firma como testigo por que era menor de edad. Tú y Pedro tuvieron que presentar permisos de sus padres.
Por suerte todos apoyaron tu aventura con Pedro, y hoy día la recuerdan con cariño en el lejano pasado.
Ya disfrutas de tus nietos y aún siguen siendo una pareja. Raro por estos días.
 _____________

Y esa es parte de la historia de mi vida.
De joven siempre me sentí atraído por las mujeres que no eran para mi.

Salud, y nos leemos :)

sábado, 5 de octubre de 2013

¿La libertad y el amor son compatibles? - 297

La pregunta surge naturalmente cuando observamos el comportamiento de las parejas de enamorados. Algunas parejas suelen tener muchas actividades en común, y puede ser interpretado desde los ojos de un espectador como una limitación mutua al las libertades de ellos mismos.  Pero no todas las parejas son iguales. Tenemos desde aquellos que parece que estuvieran pegados como los gemelos siameses, hasta los que no te enteras que son una pareja si nadie te lo dice.  
En general son las actividades realizadas en común las que mas son buscadas por las parejas, por que son una garantía de que habrá una cantidad de tiempo dedicado a la interacción entre ellos.
Podemos de alguna manera medir la afinidad mutua de la pareja viendo el tiempo que existen como una entidad real y disfrutan de que eso sea así. Con este tipo de medida, la pegajosidad de los integrantes de la pareja no será el componente mas definitorio de su éxito temporal.

Tenemos entonces personas con distintos estilos para amar a sus parejas. Los que necesitan mucho tiempo junto a ellas y los que no necesitan tanta cantidad. Y puede resultar contraproducente mezclar personas de estos dos tipos, por que ninguno de los dos estará enteramente conforme con la relación.

Cabe preguntar si tiene algo que ver la libertad de cada individuo por separado en la estabilidad emocional de la pareja. En cierto modo depende de las personas. Algunas personas son seres básicamente libres y se sienten molestos si se les observa y cuestiona en cada una de sus actividades. Para estas personas es válido entonces un esquema de pareja mas relajado, donde los vínculos no sean muy apretados, de modo de que no se sientan asfixiados o prisioneros. Es el típico: Déjalo ir libre, que si vuelve lo hace por que te ama.
Mientras tanto tenemos personas que sienten que les falta algo si no pasan unas horas al día con su pareja, descontando el tiempo que compartan en la cama. Estas personas tienen una necesidad imperiosa por estar al lado de sus parejas, codo a codo, mejilla a mejilla... 

No les critiquemos por que especialmente en la adolescencia las cosas suelen ser así para todas las parejas. Simplemente ocurre que las personalidades se van moldeando con el paso del tiempo, y las necesidades de coexistir de esta manera tan cercana quedan mas restringidas a casos de pasión en la pareja.  Me parece que la pasión es buena, pero no es imprescindible.  Algunas parejas dejan de serlo cuando desaparece la pasión entre ellos. ¿Podrá ser que en estas parejas el amor haya sido sustituido por una pasión sin contenido amoroso?

Por último estamos presuponiendo algo que no debemos: La pareja misma como único círculo de existencia del amor.
Queda una pregunta muy importante por responder. ¿La pareja estable es la única que funciona a partir del amor?
¿Y el amor entre los amigos, es necesariamente diferente al amor de una pareja? Es claro que no todos los amigos se aman de la misma manera que lo hacen las parejas, pero hay un límite que a veces es muy escaso y otras no existe.

Parece que estoy tratando de encasillar algo tan difícil de medir como el amor. Nosotros vemos una pareja en actitud amorosa y no sabemos cuánto tiempo llevan juntos. Se puede decir con cierta cantidad de error cuándo comienza una relación. No se puede saber cuándo termina.

Quedan aún por analizar los casos donde el conjunto que comparte la relación amorosa, es de mas de dos individuos. Debería tener la mente un poco mas abierta para poder encarar este análisis, por que de hecho este tipo de "parejas de mas de dos" existieron siempre. Confieso que me falta experiencia y tendría que imaginar cómo funcionan. En principio puede funcionar a intervalos disjuntos, como mas de una pareja que comparten integrantes o funcionar a un mismo tiempo.
Un ejemplo típico es el de la pareja tradicional en que uno o los dos integrantes tienen relaciones esporádicas con otros individuos. Son los clásicos "amantes", que son conocidos por la pareja "estable". No se trata de una falta al respeto o a la confianza, se trata de una forma de comportamiento.

Agrego un dato por si no se dieron cuenta: en ningún momento hablé del sexo de las parejas.

Qué complicado es el amor!!
Pero no podemos vivir sin él ;-)

 

Nos leemos entonces :)


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jueves, 3 de octubre de 2013

mil grullas mil (1000 grullas 1000) 1k grullas 1k - 298

No se si hacer 1000 decimal (10^3) o 1k informático (2^10 que valen 1024), pero la tradición es la tradición, jeje.

La historia personal del "por qué", viene de un libro que conseguí sobre Origami o Papiroflexia como se le llama a la técnica en castellano. El nombre Origami es una voz traducida del japonés, y quizá sea mas antigua como tradición en aquellos rumbos que en occidente, donde el papel llegó mas tarde a enmendar nuestra barbarie.

El caso es que por interés en la técnica de plegado fui viendo todas las posibilidades que ofrecía el libro y me llamó la atención un origami compuesto llamado "mil grullas". Tiene la simpleza de ser nada mas ni nada menos que 1000 de estos plegados unidos por cordones. Recuerdo que pensé en ese momento ¡Qué tontería! es un despilfarro de valioso tiempo...
Luego me di cuenta que no siempre puede uno hacer uso eficiente del tiempo. Por ejemplo mientras viajo en autobús a mi lugar de trabajo habitual o cuando regreso, no puedo hacer nada en el viaje. La luz no es buena para leer y todo vibra demasiado.
Hice una cuenta rápida de cuanto tiempo podría llevarme haciendo 10 grullas por semana y eso es nada mas que 100 semanas.
Como un año tiene unas 52 semanas, queda claro que en un plazo de dos años el trabajo se termina sin mucho esfuerzo.

Suelo entonces armar mis grullas con el papel del boleto de autobús, cuyas dimensiones varían un poco de una compañía a otra, pero que nunca superan los 7 cm una vez que los conviertes en un cuadrado de papel.

No son hermosas grullas de colores como las japonesas, pero son mil, 1k grullas :)

Luego se me ocurrió buscar en internet sobre el tema y encontré éste enlace:
La historia de la niña  Sadako Sasaki
Es una historia triste relacionada con las ancestrales mil grullas, y que da origen a un monumento en Japón y a una nueva tradición acerca del significado de las mil grullas.
En esta tradición se anima a los jóvenes escolares a ser solidarios con sus congéneres a través de la historia de esta niña, así que representa bastante mas que una leyenda.

Mi deseo es muy particular, e incluye hacer un homenaje a mis ancestros. No se necesita ser religioso para tener respeto por los propios ancestros los que conocimos y aquellos que quedaron en las historias familiares y nos hubiese gustado conocer. Tampoco espero que mi deseo se cumpla por arte de magia oriental. Solo quiero participar en la magia de recolectar el trabajo de un par de años en los que uno piensa con cariño en su motivación, mientras las manos van plegando las místicas grullas.


En estas bolsas y sobres, alguno que no está en la foto, hay muchas de ellas esperando, algunas a ser contadas, y todas el ser unidas en el arreglo final.
Está claro que los dos años ya han pasado, y el amor generó todo este papel.

Mi deseo es un deseo anterior aún a estos dos años de ir plegando papel.
Dejaré alguna foto del arreglo final cuando lo termine.

No se que haré luego con ellas. Quizá darles un funeral vikingo sea lo mas sensato.

Nos leemos entonces :)


miércoles, 2 de octubre de 2013

Continuemos equivocando comentarios - 299

En paz con mi persona, ya que todo está en un profundo silencio, sigo comentando frases sueltas que encuentro por doquier en la red.

Las siguientes sentencias son de un diálogo entre el maestro y un alumno, pero no de los maestros normales de escuela, si no de esos que ejercen con arte y pasión, de la manera y a la altura que todo maestro debería pretender alguna vez en su vida llegar a ejercer. Sin pretender que se afeiten la cabeza y se atavíen de túnica y sandalias, yo al menos espero dedicación y amor de un maestro. Y realmente los hay, pocos pero vale la pena buscar y encontrar.

Tenemos entonces las preguntas difíciles, que no pueden responderse sin que la conversación degenere en algún grado de inmadurez cuando la cantidad de público estudiantil es alta. En este caso, en el uno a uno en una tranquila senda, es donde se da la charla:

- ¿Qué es el amor?
- La ausencia total de miedo, dice el maestro.
- ¿Y a qué es a lo que tenemos miedo?
- Al amor, responde el maestro...

Tan sencillo y sutil como esa corta conversación donde parece que se brinda una definición por recurrencia... pero analizándola un poco vemos que el maestro evitó responder la pregunta y solo dio a conocer una de las características que pueden rodear a algo mas amplio como el amor.
Nos habla del miedo, pero no especifica si es miedo al cambio, o el miedo a perder algo tan grande como el amor que se ha encontrado o el miedo al sufrimiento consecuente.
Con una respuesta de este alcance, el alumno deberá hacer su propia investigación sobre el tema, actitud por otra parte siempre correcta, desde punto de vista del alumno.

Tenemos esta otra sentencia que encontré escrita en portugués y sin referencia a su autoría:

"Amar es permitir que alguien pueda destruirte y confiar en que eso no ocurrirá."

Queda clara la asociación entre el miedo y el amor, entrando en juego un factor más, que es la confianza. Siendo mas corta en apariencia, la frase única insiste en el mismo miedo al efecto del amor cuando éste deja de serlo, deja de existir.
Adicionalmente deja entrever una característica más, que consiste en brindarse por completo al ser amado, "desnudo de alma" para decirlo en términos simples, "bajando la guardia" en términos boxísticos, que está presente casi siempre entre las relaciones de las personas, en el día a día.
Entonces parece que si uno deja todos sus secretos libres al viento, es fácil que cualquiera pueda venir a destruirte a partir de ellos.

Es la entrega al ser amado de todo lo que uno es, fue y quiere llegar a ser, la información sobre los hechos y los anhelos, lo que forma parte primordial de la relación amorosa. Conocer al amado hasta los últimos detalles de su ser, es entonces muy importante para establecer una relación amorosa.

Aquí es donde entra a jugar la confianza.

No todos nuestros anhelos son públicamente confesables, y cuando los compartimos con el ser amado, estamos esperando de él el respeto de no divulgar nuestros detalles vitales a otros que vean en nosotros a la persona incólume y acorazada que queremos nosotros que se vea como nuestro perfil.

En mi opinión se puede obtener un grado de felicidad adicional, como marcar puntos en el juego de la vida, si uno logra hacer públicos los sentimientos que le abochornan, y de esta manera, de transparencia y claridad puede llegarse a no asociar el miedo con la posible traición que generaría un amor perdido.

Siempre quedará el miedo a perder la relación, pero este miedo natural no puede despejarse tan fácilmente.


  
Nos leemos entonces :)






martes, 1 de octubre de 2013

Intentando arrancar - 300

Qué decir... Lo mío es a veces patético...
Solo mirando para atrás en el tiempo veo que he sido un inconstante fiel a mi inconstancia y a nada más.

Levanto los ojos y miro a mi alrededor.
Todo está igual, y no se por qué. Pero no tan igual.
Todo está más viejo por que el tiempo pasó.
Yo también estoy mas viejo, como debe ser...
Parece que la primavera despertó algo en mi. ¿La primavera?
Una buena amiga que cumple años casi en el comienzo de nuestra primavera austral tiene un pequeño cartel en su página que dice:

"Cuídate de los que saben escribir,
pues tienen el poder de enamorarte
sin siquiera tocarte"

Ya lo he visto el cartel en otras partes.
Sigo sin entender cuál es el problema.
¿No se enamora el lector del contenido de algún libro o de alguna frase?

Tal vez se teme la dependencia que genera el querer.
Si tú quieres a alguien entonces quieres escuchar su opinión, su falta de indiferencia hacia ti.
La indiferencia produce sufrimiento del que es ignorado, consciente o inconscientemente provocada por quien ignora.

Tal vez el tema del cuidado reclamado en la sentencia venga por el "no tocarte". Al parecer si tocas tienes más permisos anteriormente otorgados y por lo tanto más amplitud para actuar y decir. Con esos permisos otorgados por quien se enamora es entonces libre el que expresa sentimientos, de expresarlos a su antojo.
Entonces me quedo de este lado y concluyo que si pongo encanto y delicadeza al escribir, seré una persona de la cual haya que cuidarse, por que diré o podré expresar sentimientos a los que seres normales no están con permiso de acceder. Seré una suerte de delincuente.

Diré entonces en defensa de la buena costumbre de escribir, que es el lector el que lee y el escritor no puede forzarle a tal cosa. Quien se enamora de los textos de otra persona es el que puede tener la fantasía de hacer extenso el amor a otros ámbitos.
Yo mismo tengo problemas en este aspecto, jeje.

Salud, amigos, nos leemos :)